El té acompaña la historia de la humanidad desde hace miles de años. Ha atravesado diversas culturas y es protagonista de numerosos rituales, pero nunca ha dejado de ser una bebida con beneficios medicinales y con una cuota de placer sin comparación. En esta nota te contamos algunos detalles que tenés que tener en cuenta a la hora de su preparación.
Saber más sobre el té es realmente excitante. En esta última década el té ha sido la bebida que más crecimiento tuvo en el mercado y es la más prometedora de todas si hablamos de conservar una buena salud. Comencemos por entender que todo aquello que se denomina té, es porque proviene de la planta Camellia Sinensis o porque tiene, al menos, un 60% de las hojas de esta planta dentro de la formulación de un blend.
La historia del té es tan maravillosa y extensa que la reservaremos para otro artículo de este blog pero nos limitaremos a contarte que es una planta cuyas primeras referencias escritas datan del siglo VII a.C. pero se sabe que se comenzó a utilizar muchísimo tiempo antes. Sí, podemos decir que es una planta que hace alrededor de 4000 mil años que tiene contacto con el hombre y para nosotros es un orgullo poder ofrecer semejante bebida a nuestros consumidores.
Se puede consumir el té en diversos formatos: en hebras, en saquitos, en polvo, caliente, frío, con leche, etcétera. No hay una forma exacta de preparar ni de tomar té, pero si hay algunas cuestiones que nos gustaría que sepas sobre nuestro querido Té Velez:
- El té en saquitos Velez es té negro en hebras solo que éstas se encuentran molidas. Se denomina negro porque tiene un grado de oxidación de entre 95 y 100%.
- El agua con la que harás el té, no debe sobrepasar su primer hervor. Esto es muy importante, porque el agua hirviendo hace que el té libere más taninos y se vuelva más amargo y astringente pudiendo generar irritabilidad en las paredes del estómago.
- El té Velez elije un tipo de molienda que se denomina “fanning”, es decir, trocitos muy pequeños de hoja. Mientras más pequeñas son las partículas de té, más rápido se hace. No dejes el saquito de té en la taza por más de 5 (cinco) minutos porque, nuevamente, libera muchos más taninos y queda una bebida más amarga.
- Intentá no recalentar el té porque puede irritar las paredes del estómago. Los japoneses, grandes protagonistas en la historia y el consumo del té en el mundo, tienen el dicho que dice: «Té de ayer, es peor que la mordedura de una serpiente»… Así que mejor, le hacemos caso. Tomalo tibio que es riquísimo igual.